Un tema del que podríamos hablar mucho, pero de momento me voy a limitar a dar dos citas sobre él:
«No le gustaba discutir, prefería que el interlocutor tuviera razón y no él»
(Jorge Luis Borges, El evangelio según Marcos, relato incluido en el volumen El informe de Brodie)
«Levantaba la voz para decírselo; sustituía los argumentos por voces, como siempre que no está uno convencido de lo que está diciendo»
(Miguel Delibes. Señora de rojo sobre fondo gris)