Actualmente existen muchas lagunas sobre la evolución biológica del hombre. No obstante, los últimos años han sido ricos en hallazgos de fósiles e investigaciones que han permitido aclarar enormemente el panorama. Así pues, con las reservas oportunas, vamos a trazar una supuesta historia de la evolución biológica del hombre.
Empecemos por el prólogo. La vida comenzó en la tierra hace 4 mil millones de años o antes. Las primeras huellas de organismos en roca datan de 1000 millones de años. Hace 600 millones de años comenzaron a abundar los animales grandes y de cuerpo duro. Los mamíferos aparecieron hace unos 225-180 millones años. Los primates hace 70-60, los antropoides entre 40 y 25 y los primeros homínidos surgieron en el Plioceno, hace 4 millones de años. Hace unos seis millones de años los hombres y chimpancés compartíamos el mismo antecesor.
Los chimpancés, de los que existen actualmente dos especies, son las especies más cercanas a los seres humanos desde el punto de vista de la evolución. Compartimos con ellos el 99% del código del ADN. Cuando ambas líneas se separaron (hace 6 millones de años) una de ellas llevó tras una larga aventura al homo sapiens y la otra a los chimpacés y chimpacés enanos (o bononos).
No hace muchos años, cuando leí algunos libros de divulgación la cadena parecía bastante clara: australopitecus, homo habilis, homo erectus, homo neardentalis y homo sapiens. Hoy sabemos que la secuencia no fue tan simple y se sucedieron un amplio conjunto de especies, mucha de la cuales convivieron en las mismas zonas y la gran mayoría condujo a linajes perdidos. Es más los neardentales no son antepasados nuestros, sino una especie hermana que se extinguió. Veamos a grandes rasgos el panorama de esta evolución.
Ardipithecus está considerado como el primer eslabón de nuestra historia, el género con el que nos separamos de los chimpancés. De momento no estamos seguros del lugar exacto de estos animales en la evolución, pero vamos a aceptar la hipótesis de que son nuestros antepasados. Viveron a finales del Mioceno y en el Plioceno.
Hay dos especies reconocidas: Ardipithecus ramidus (entorno a 4,4 millones de años), y Ardipithecus kadabba (sobre 5,6 millones de años)
Los primeros homínidos con cierta entidad fueron son los llamados Australopitecus, que significa 'simio del sur'. A los primeros ejemplarse cronológicamente hablando se les conoce como australopitecus anemensis y se conocen al menos otras tres especies: afarensis, garhi, y africanus. Todos los australopitecus eran bípedos que es una característica, junto con el tamaña del cerebro, muy importante en nuestra evolución.
El panorama antes de los australopitecus es de momento algo confuso. Una especie concreta, Ardipithecus ramidus, es la única que conocemos en esa zona de la evolución.
Los australopitecus se dividieron en dos líneas claramente diferenciadas: la de los 'robustos', consumidores de vegetales, granos y alimentos similares y la de los 'gráciles' que parece que fue la que condujo al género homo. Los primeros son los llamados parántropos. Tienen fuertes dentaduras preparadas para el desgaste propio de una dieta de granos y vegetales.
Dos millones de año después de estos australopitecus apareció el genero homo. La primera especie fue el homo habilis. Aunque existan criterios en discusión, homo habilis parece un buen candidato a ser la primera especie asignada al género homo. Su altura era de 1 a 1,5 metros y tenían un cerebro con un volumen netre 600 y 800 c.c. Se suele considerar el tamaño de 700 c.c. como demostrativo de un cerebro grande exclusivo del género homo. Los primeros fósiles de homo habilis fueron descubiertos en 1964 por Louis Leakey, John Napier y Phillip Tobias. Hay otra especie muy similar, la denominada homo rudolfensis.
Tras las dos especies conocidas de 'habilinos' aparecen humanos más altos y erguidos: El homo erectus y su especie hermana homo ergaster. Se conoce su existencia desde hace 1,8 millones de años. Tienen una altura semejante al hombre actual y su cerebro es muy grande: entre 750 y 1250 c.c.
Con homo erectus el género homo se expande geográficamente, no sólo sale de Africa sino que alcanza Europa y rincones lejanos de Asia.
Se han encontrado importantes restos óseos de humanos con una antigüedad de 800,000 años en la Sierra de Atapuerca, en España. Se asignan a una especie que ha recibido el nombre de Homo Antecesor.
La evolución humana se aproxima a la actualidad. No encontramos con una especie, homo heidelbergensis, que finalmente se divide en dos ramas, la del homo neardentalis, que desapareció hace unos 30,000 años y la del homo sapiens, única especie de las que hemos citado que ha perdurado hasta la actualidad. El cerebro del homo sapiens es de unos 1450 c.c.
Desde luego nuestro rasgo más distintivo es el cerebro. Leí en Vida, la gran historia, un libro de Juan Luis Arsuaga la hipótesis de que su evolución no es una respuesta al comportamiento en la naturaleza, sino al comportamiento social. O sea, el cerebro creció no para ser más listos en la naturalez, evitar peligros y buscar mejor la comida, sino para hablar y comunicarnos unos con otros.
Otro rasgo fundamental en nuestra evolución fue hacernos omnívoros. Comer carne fue imprescindible para que el cerebro mejorara y nuestro intestino disminuyera.
En cuantro a nuestra locomoción bípeda parece datar de los austrolopitecus
Doy algunas referencias bibliográficas sobre el tema, principalmente libros de divulgación: