El termino tiene un significado especial que se refiere a cierto tipo de historias, no es la suma de sus dos palabras, o sea no son leyendas de tipo urbano sino algo más especial.
Veamos como las enfoca Jan Harold Brunvand en El fabuloso libro de las leyendas urbanas. Demasiado bueno para ser cierto, editorial Alba. Lo que cito a continuación es el comienzo del libro.
«Las leyendas urbanas son historias demasiado buenas para ser verdad. Estas fábulas populares describen acontecimientos presuntamente reales (si bien raros) que le han pasado a un amigo de un amigo. Y generalmente las cuenta una persona fiable que las relata en un estilo creible, porque realmente se las cree. Las localizaciones y los hechos que se describen son ciertos y conocidos (casas, oficinas, hoteles, centros comerciales, autopistas, etcétera) y sus personajes humanos, personas muy normales. Sin embargo, los incidentes cómicos, chocantes u horripilantes que les ocurren a esas personas llegan demasíado lejos para ser creíbles»
Yo a lo último le añadiría «....por una persona racional» porque creo que precisamente las leyendas urbanas se propagan sobre todo porque muchos de los propagadores se las creen.