Oso

Cuando hablamos de osos normalmente nos referimos al oso pardo, mamífero del orden de los carnívoros que pertenece a la familia de los úrsidos aunque a veces se emplea el término para otros miembros de esta familia como el oso polar. El origen de los úrsidos se remonta a 30 millones de años. Comprende 8 especies en la actualidad que incluyen además del oso pardo y el oso polar a los pandas gigantes.

El oso pardo está muy emparentado con el Oso Polar, único carnívoro que lo supera en tamaño. Ambas especies se diferenciaron hace pocos millones de años. Pesa de 80 a 800 kgs y mide entre 1,80 y 3 mts. Es omnívoro y vive de 25 a 30 años en la naturaleza y hasta 50 en cautividad. Se estima que hay una población mundial aproximada de 250,000 individuos.

Con anterioridad existían otras dos especies muy similares al oso pardo pero ya extinguidas. Son el oso de las cavernas, contemporáneo del hombre de Neardental, que desapareció hace unos 12000 años y el Oso etrusco que desapareció a finales del terciario.

Se han descrito muchas sub-especies de osos, aunque a veces con diferencias mínimas. Actualmente se aceptan como más importantes las siguientes:

Los osos suelen ser animales solitarios. Una de la características mas curiosas de los osos es su periodo de invernación. Si no puede escapar de la nieve migrando a latitudes más calidas pasa el invierno durmiendo. Para ello se prepara con una fuerte alimentación en el otoño, acumulando grasas, que hace que el peso del animal aumente hasta un 40%. Además prepara cuidadosamente la madriguera con ramaje y musgos. Hay una gran diversidad de refugios que pueden servirle: Un tronco huevo, un abrigo debajo de una roca, la maraña de unos árboles caidos, etc,... Durante la invernación la temperatural corporal apenas disminuye (1º ó 2ºC), su ritmo cardiaco y respiración si se reduce sustancialmente (8 latidos por minuto contra 40 en situación normal). Durante la invernación el aparato digestivo se vacía formandose un tampón de meconio. Sólo al principio realiza alguna salida esporádica para terminar de vaciar el instentino. El largo sueño del invierno puede interrumpirse si ocurre alguna circunstancia como ruidos de animales sobre la madriguera.

Bibliografía: National Geographic El maravilloso mundo de los animales


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