Bienvenido a nuestro Diccionario de Eva Elena

Disponemos de 6192 palabras, en breve aumentaremos el número de registros

Cuerda de presos







Cuerda de presos

Nombre de un programa de televisión que emitió la cadena Antena 3 en 1996. Consistía en entrevistas que el periodista Jesús Quintero realizó en diversa cárceles a presos. La serie constó de 13 programas de entrevistas. He tenido ocasión de ver algunos y me han parecido interesantes por varios aspectos. En primer lugar destacaría que una mirada crítica no puede dejar de ver en el programa un alegato contra el sistema penal. Un alegato que no sé si es totalmente consciente por parte de los autores. Se observan que los presos son en algunos casos extremadamente normales y que el motivo por el que están presos más parece una casualidad o cuestión de suerte que una tendencia al delito.

En 1997 ha aparecido un libro editado por Planeta que recoge una selección de entrevistas del programa televisivo junto con algunos complementos. En la lectura de él veo algunas opiniones que confirman mis impresiones sobre el programa televisivo. Se hace una reflexión sobre que la cárcel es para pobre, se analiza las opiniones contrarias al sistema penal de los presos poniendo en duda que sea solamente venganza contra él y se pone en duda la necesidad de encarcerlar a un insumiso por no querer ser violento, lo contrario de lo que parece lógico: encerrar a los violentos.

En LA REVISTA, suplemento semanal del diario EL MUNDO de fecha 11 de febrero de 1996 aparece un artículo sobre el tema.

Cito y comento algunas de las entrevistas que he visto.

Una de las entrevistadas 'disfrutaba' de una pena de 8 años por llegar a España acompañando a una persona que traía una maleta con cocaína. La pena era por un delito contra la salud pública. Según ella no sabía nada del tema, fue su compañero que la había invitado al viaje quién trajo la cocaína sin contar con ella. De todas formas, aunque lo supiera, no entiendo que haya que encerrarla 8 años. ¿ Por qué a los directores de Tabacalera o cualquier empresa de licores y vinos no los encierran también ? La salud pública parece tener más problema actualmente con el alcohol que con la cocaína.

En otra aparecía una pirómana. A los diecisiete años su madre la internó en un psiquiátrico, luego había sido prostituta y había cometido varios delitos: exhibicionismo (se desnudó en una plaza de Málaga, de donde era), quemó un coche, ... Era aficionada al espiritismo. El delito por el que estaba presa era por quemar ... ¡ su propia casa !. Se encontraba en el pabellón psiquiátrico de una cárcel. Daba pena oir su historia. Y desde luego necesitaba ayuda de la sociedad. Pero sustituir la ayuda por una reclusión en la cárcel parece inmoral.

Otro caso era de una persona que había matado a su mujer. Al preso parecía encajarle perfectamente la frase 'la maté porque era mía'. No sólo no parecía arrepentirse sino que veía normal lo que había hecho. La culpa era de la mujer por hacerle 'provocaciones' tales como no prepararle la comida.

En la entrevista al 'Mellao' me extrañó la total normalidad que se veía en la vida de un delincuente habitual que había cometido un asesinato. Tanta normalidad que parecía que cualquier otra persona en su lugar habría hecho lo mismo. Y creo que en la mayoría de los casos así sería. Por eso parece lógico pensar que los problemas radican más en la sociedad que los supuestos delincuentes. El 'Mellao' había cometido una larga serie de delitos, robos principalmente. En uno de los robos consiguió unas joyas que le dio a un socio para que las vendiera. El socio se quedó con el dinero y mandó a una gente para que lo acuchillará. 'Lógicamente', luego lo buscó y lo mató con una escopeta. Decía que ahora no lo habría hecho: 'no porque la cárcel me haya redimido, sino porque pienso de otra manera'.

Me llamó la atención la entrevista a otro individuo que hablaba varios idiomas y tenía publicados varios libros. Con algo de pedantería decía que 'la sociedad no podía permitirse tener a un individuo como él en la cárcel'. Su delito, que no estuvo muy claro en la entrevista, era el de estafa, debido, al parecer, a la falsificación de unos documentos sobre un contrato de alquiler porque no le pagaban los inquilinos.

He aquí algunas frases sacadas del libro que me han llamado la atención:

«Yo nunca he desnudado a nadie para mostrarlo en un escaparate al morbo general. Si he desnudado a alguien, ha sido para conocerlo y comprenderlo mejor, con todo mi amor a todo ser humano y mi mayor respeto»
(comentario de Jesús Quintero a las opiniones recogidas tras publicar la entrevista de Rafael Escobedo)

«Cuerda de presos era, ante todo, una oportunidad para conocer la dura realidad de la cárcel y para que los presos pudieran hablar. Un hombre condenado a diez o quince años se merece ser escuchado, por lo menos, diez minutos con atención y respeto»

«- ¿Matar es fácil?
- ¿Matar? Pues no, no es fácil.
- ¿Por qué?
- Porque había algunas víctimas que no se morían así al momento, les tenía que dar más»
(entrevista con Francisco García Escalero, el 'mendigo asesino')

«-Fundamentalmente a bancos y ministerios... Porque estafar a un banco a usted no le crea problemas de conciencia, ¿no?
-Todo lo contrario, me engrandece. Porque yo estafo a un estafador. Los verdaderos estafadores de España son los banqueros. Prueba de eso es que, si te dan un préstamo, te tienes que llevar un montón de años para pagarlo. Te cobran unos intereses bastante elevados»
(entrevista con Fernando Pulido)

«-¿Y cuantos días llevas ya?
-Llevo doscientos veintiocho días, los tengo contados. No sé que harían aquí el juez y el fiscal que me han condenado. Pagar esto por trescientos miligramos? Seré muy reiterativo, pero es duro. Pierdes la familia y lo pierdes todo»
(entrevista con José Cañas)

«Hay gente que puede permitirse el lujo de robar mucho dinero y no paga nada; yo pienso que la ley está hecha para los más desgraciados, los que no tienen posibilidades son los que siempre pagan»
(entrevista con Antonio José Peláez. entró en la cárcel con 20 años)

«No es fácil entender que alguien esté encerrado en el violento mundo de la cárcel por negarse a ejercer la violencia. Lo normal es que entre rejas estén los violentos, los que matan, los que roban, los que trafican con la muerte, los que atentan de un modo u otro contra la paz social y contra la integridad física y moral de los ciudadanos, no los que luchan por una sociedad más solidaria y pacífica. Sin embargo, éste era el caso de José Ramón Gómez Prieto, un joven insumiso que, como tantos otros jóvenes comprometidos con la paz hasta las últimas consecuencias, estaba pagando con una pena de prisión el precio de soñar con un mundo donde el militarismo y los valores que defiende fueran desterrados para siempre.»
(comentario previo a la entrevista con José Ramón Gómez Prieto, insumiso. Se conoce que Jesús Quintero no había leido mucho a Henry David Thoreau)

«Con todo lo que es la cárcel, he visto más peleas y más malos rollos en la calle que aquí»
(entrevista con José Ramón Gómez Prieto, insumiso)

«La cárcel es cruel porque cumple una función, que no es precisamente la de resocializar o rehabilitar, sino la de amenazar»
(entrevista con José Ramón Gómez Prieto, insumiso)

«El valor en sí me parece algo positivo, es una forma de enfrentar las cosas con valentía, que siempre está bien ser valiente. Lo que pasa es que muchas veces el valor, entendido como obediencia ciega, como se propugna desde los ejércitos y tal, pues no. yo entiendo un valor más inteligente, más constructivo»
(entrevista con José Ramón Gómez Prieto, insumiso)

«yo creo que mi enemigo, más que el ejército, es lo que representa, el sistema que defiende, un sistema donde hay un reparto desigual de la riqueza, donde todo se hace bajo criterios económicos y no humanos. Mi enemigo es el sistema que necesita sostenerse por los ejércitos y que propicia la existencia de los ejércitos y de la guerra como forma de mantener un estado de cosas»
(entrevista con José Ramón Gómez Prieto, insumiso)

«ahora pienso que aquí están los mejores, sí, casi los mejores. Hay más delincuentes, más sinverguenzas fuera que dentro. Sí, sí... no me mire usted así, que es así»
(entrevista con Maricarmen Muñoz Peralbor)

«hace cuatro años que no me prostituyo. Además, todo el mundo somos un poco puteros en realidad, ¿o no?»
(entrevista con Belén Faura Jiménez)

«- ¿la primera vez que lo cogieron por qué fue?
- Por escaparme de mi casa. Mi padre se encontró que yo no estaba en mi casa y me denunció a la policía. La policía no tuvo otra cosa que hacer que meterne en la escuela de la delincuencia, en la cárcel. Así fue como cooperó la policía española con un ciudadano normal y corriente como mi padre. Cuarenta y cinco años trabajando en el mismo sitio para que le metan a su hijo en la cárcel por haberlo denunciado»

«una de las cosas que he aprendido en la cárcel es que nadie está libre de acabar preso»
(del epílogo)

DP: Jesús Quintero


www.granadacultural.info